No es mi intención oprimir a las mujeres con otro deber que se les debe a los hombres. Si, tras percibir mis sugerencias y probar la fantasía en forma razonable, descubres que no disfrutas de la Dominación femenina, ¡no lo hagas! Si tu macho aún insiste, déjalo. Nadie tiene el derecho de forzarte a tener actos sexuales que te hagan sentir incómodo. Sin embargo, te debes la oportunidad de intentar entender y disfrutar de este nuevo reino de experiencia. Usted puede encontrar que lo disfruta mucho de hecho. Las personas que se excitan con la maquinaria, las usan como juguetes sexuales o se identifican secretamente como máquinas tienen un fetiche de la máquina. Pueden convertirse en una máquina, o excitarse cuando se revela que un compañero es una máquina (las máquinas humanizadas pueden caer en la categoría de muñeco humano). Este es un fetiche basado en imágenes, mas las máquinas sexuales que vibran y penetran (como el caro Sybian) se pueden adquirir online. Ver www.fuckingmachines y www.sybian.
No importa si hemos ido últimamente a Nueva York y nos hemos traído una visera de los Yankees
Tras calcular los ingresos anuales, controle los gastos. Sea capaz de sacar mantequilla de la leche de vaca que ha sobrado en la comida, y de hacer lo mismo con el aceite y la melaza; de tejer el algodón y tejerlo; de atar cabos para llevar pesos, cuerdas, cordeles y rafia; de atender la molienda y la monda; de emplear el agua en la que se ha hervido el arroz, su espuma, el cascabillo, los granos, el polvo de arroz y el carbón. Esté en condiciones de valorar el salario y los medios para mantener a la servidumbre, de cuidar los campos y de criar animales, de preparar un carro, de atender a los carneros, gallos, perdices, cornejas, cucos, pavos reales, monos y ciervos; y, por último, de armonizar las entradas y salidas diarias.
El misionero ha sido y es injustamente tratado. Se acusa a esta tradicional postura erótica de aburrida, de sosa, de resultar poco imaginativa. Muy probablemente, estas acusaciones afloran directamente de la boca de quien de verdad es poco imaginativo. Empezado el misionero basta, por ejemplo, con que la mujer, una vez penetrada, junte sus piernas, para obtener una versión un poco más excitante de la tradicional postura erótica. Ese acto de unir las piernas va a tener un efecto derivado directo y significativo: el pene sufrirá una mayor fricción por la parte de los labios y paredes vaginales lo que, como puedes imaginar, va a hacer que el hombre experimente un mayor placer. Tome un extremo de la bufanda B, colgando del consolador, y páselo entre las piernas y bajo las nalgas de las nalgas, hasta el momento en que finalice cerca del hueso de la cadera. Ate la bufanda A cerca del hueso de la cadera. Repita con el extremo sobrante de la bufanda B.
Me siento, me gozo, me alimento, me conozco, despierto, me rencuentro, me amo y comparto
Cuando en la vida debas decidir entre tu familia y tus amigos, espero que sepas quién es más esencial. Cuando debas decidir entre tus hijos y la TV, entre tu familia y el trabajo, espero que puedas ver claramente cuál es más importante. Los romanos, como numerosos países actuales, propugnaron la familia abundante cuando fue necesario elevar la tasa de natalidad, premiando a los matrimonios que tenían más de 2 hijos. Y, asimismo como muchos pensadores y políticos de nuestro tiempo, hubo pensadores y moralistas que clamaron contra la despoblación debida a la contracepción y al aborto, pero que no protestaron por la despoblación que seguía a las guerras crueles y también injustas que promovían los políticos. Vuelve a aferrarla apretando el hueso de su pubis y todo su interior. Agarrándola del asa del placer, besando su cuello. Ahí justo, donde apoya la quijada, repasando con la lengua los bordes del hueso de la mandíbula que se pierden tras la oreja. Bésame. Bésame todo lo que quieras. Y él obedece tal y como si verdaderamente pudiese escucharle los pensamientos. Será porque Roberta es el mapa del tesoro extendido en el suelo del salón por el que el hombre repasa todos y cada uno de los recorridos posibles hasta localizar el botín. Cada vez que mueve los dedos, Roberta nota los espasmos del placer y empapa su mano del gusto. Tal y como si cada uno de ellos de esos dedos abriera los cerrojos sin precisar ninguna llave. Para dar acceso al arcón donde Roberta guarda su placer, ese al que arrinconó hace tanto. Prácticamente sin que ella sea siendo consciente de cómo lo ha hecho, el hombre la penetra tras colocarse el consabido preservativo que Roberta siempre exige. Por ella, por él y por todos los compañeros de esta cama repleta en la que ahora no hay dinero por el medio. Carne protegida que sacia cuando sus dos sexos se acomodan uno en el otro. Frotándose, llenándose. Roberta abre las piernas anudándolas detrás de su espalda. Pegándose a él. La quiere dentro. Entera. Para que salga y regrese en bocanadas que golpean en sus caderas. Una y otra vez.
Sensaciones de la postura para la mujer
En círculos en el sentido de las agujas del reloj y en el sentido contrario, frote suavemente su clítoris mientras que lo aprieta entre el pulgar y el índice. El clítoris es su zona de placer, la joya de la corona de la mujer. Con el mayor cuidado, deslice de manera lenta su dedo medio cara las puertas del cielo y masajee el interior. Empuje su dedo contra las paredes cara los lados, cara arriba y hacia abajo. Recuerda ser afable al cambiar tu velocidad, presión y profundidad. Con su dedo medio cara el techo del Yoni, sienta el tejido esponjoso justo tras su clítoris y bajo el hueso púbico. Este es su lugar sagrado, lo que ustedes llaman el punto G o el punto de la el bloga. Cuando halles este sitio, aun puede sentir la necesidad de mear.
El sexo ofrece múltiples posibilidades para pasarlo bien. La mayor parte de los seres humanos nos conformamos con mantener relaciones íntimas ordinarias, otros van más allí y también innovan a través del BDSM, el látex y las fustas y siempre sin salirse de la regla y con el consentimiento sexual obtenido por las dos s. Finalmente, un tercer y mucho más pequeño campo de la población (por fortuna) fijan un deseo sexual que salta las reglas de la lógica y que llevado al extremo perjudica a la estabilidad de la sociedad y de la propia persona que lo practica.
Hol ¿Has soñado alguna vez con gozar de la compañía de una guapísima scort brasileña de cuerpo arrebatadoramente sensual y rosto que enamora? Ahora tienes la ocasión de disfrutar entre los brazos de una mujer de esta forma. se llama Agatha y, como su propio nombre señala, es una genuina piedra hermosa. Agatha, de mirada profunda y sonrisa deslumbrante, es una de esas mujeres que irremediablemente continúan por siempre en la memoria de quien ha tenido la fortuna de disfrutar de su intimidad. Dulce y simpática, implicada y candente, Agatha es un genuino bocatto di cardinale, una scort exclusiva que desea conocerte para descubrirte hasta qué punto puede ser arrebatador el placer sexual cuando se vive al lado de una mujer como ella. Si quieres conocer a Agatha no te lo pienses más. está esperando tu llamada para hacerte vivir una de las más intensas aventuras eróticas de tu vida.
GEORGES BATAILLE EL EROTISMO
Ciertos personajes célebres se hicieron conocidos por la enorme cantidad de nombres que podían recordar y por el efecto que ello tenía en las personas. Los políticos a veces usan este ardid para granjearse adeptos. Y los comerciales lo utilizan hasta la saciedad repitiendo nuestro nombre una y otra vez. Los comerciales que te llaman por teléfono, si te fijas la primera cosa que hacen es preguntarte el nombre. Los celos, que son normales, a partir de cierto umbral resultan patológicos y se comportan como un trastorno obsesivo. Activan áreas del cerebro (corteza órbitofrontal lateral) que están relacionadas con los pensamientos obsesivos. Esto explica por qué razón algunas personas prosiguen obsesivamente enamoradas a pesar de haber sido rechazadas, como si tuvieran necesidad de mantener activadas áreas que pertenecen al sistema de recompensa, en el que actúa la dopamina. A pesar de no conseguir lo que desean, consiguen así que la dopamina prosiga trabajando.
Mi nombre es Tania y soy una belleza sin parangón
Se ha observado que el orgasmo en el varón es más físico que psicológico; es decir, precisa de menor estímulo sicológico para que suceda, a diferencia de la mujer normalmente. En mi entender, el clímax femenino es más complejo, pero no complicado. Es tan morboso como excitante ver y oír el castigo de una hembra, máxime con una tan joven, con un cuerpo tan perfecto, un culo, alto, duro y respingón que se contrae con zumbido de la encalla y cuando esta se estrella en una super cie tan plana y deseable, dejando el recuerdo de un atravieso rosado, al tiempo que el verdugo aumenta gradualmente el silbido de la vara y el chasquido en una carne tan fresca, todo aliñado con unos maravillosos quejidos y unas bellas lágrimas que resbalan por la carita, una delicia para los sentidos, una excitación para cualquier amante del sado.